Una de las cosas que he podido apreciar es que cuando los niños empiezan a contar su historia a través de las cartas -K, lo que está sucediendo es que ellos al poder proyectar en un tercero algo, están haciendo internamente una reparación de lo que ellos tienen oculto, de manera que afloran estas heridas o duelos, y gracias a las cartas pueden sacar la tristeza sin tenerse que poner cara a cara con ellos. A través las cartas -K, hemos podido apreciar cosas que ni si quiera sabíamos que existían ni que los padres sabían que estaba sucediendo y a través de las cartas han aparecido, por ejemplo, niños que han sufrido una perdida o trauma y que los padres no le han dado ninguna importancia.